martes, febrero 28, 2006


Ildefonso Olmedo.
16 de octubre de 1936. El camión de gaseosas Olarte paró aquella noche a las puertas del hacinado calabozo del Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo. La Guerra Civil devoraba a España desde hacía sólo tres meses y aunque la comarca leonesa no era zona de batalla entre los dos ejércitos, el bando nacional estaba ejerciendo una feroz represión sobre los «desafectos» al glorioso alzamiento. Cuando el vehículo de la bebida burbujeante arrancó con el cargamento de hombres 15 en total, incluido el dueño del almacén La Preferida, Emilio Silva Faba, de 44 años una gran fosa les aguardaba a apenas 30 kilómetros, en un desvío de la carretera comarcal 536 a las afueras de Priaranza. Detrás del camión rodaba otro, también cubierto con lona, con cuatro hombres armados en sus asientos: los pistoleros. La luz de los faros penetraba a ráfagas dentro del remolque del primer camión y alumbraba levemente por momentos los apesadumbrados rostros de los 15 hombres que se sabían camino del matadero.
El reloj marcaba las dos de la madrugada cuando la serenidad de la noche quedó rota por el sonido de los disparos. Aquella noche de octubre de 1936 terminó al pie de la carretera, a la luz del coche de los verdugos, con una carnicería y un superviviente (Leopoldo Moreira, de Trabadelo, que echó a correr nada más abrirse las puertas de camión y esquivó en la oscuridad los proyectiles de 9 milímetros que destrozaron la nuca de sus 14 compañeros antes de caer en el agujero acribillados a balazos). Todos, salvo uno cuya familia se enteró de lo ocurrido y pagó 10 duros de entonces al enterrador para poder recuperar el cadáver quedaron sepultados en una fosa común. Con los años, un viejo nogal dio sombra y enterró sus raíces en aquella tierra olvidada
28 de octubre de 2000 (64 años después). Una excavadora abre zanjas en la cuneta del lugar que los más viejos paisanos conocían como el paseo del corro, el sitio que los niños de Priaranza temieron más aún que al hombre del saco y que por ello siempre pasaban corriendo, sin detenerse. Un conocido arqueólogo de León, Julio Vidal, dirige las excavaciones. A su lado, además de la antropóloga forense María Encina Prada, vivía el emocionante momento histórico el periodista Emilio Silva, nieto del Emilio Silva que regentaba el almacén de productos coloniales La Preferida en Villafranca del Bierzo, donde aún hoy un monolito* rinde homenaje al comandante franquista Manso como el «libertador de la villa».
((Artículo publicado en el diario El Mundo el domingo 17 de Marzo de 2002))
*El monolito fué derribado por el ayuntamiento en 2004
texto: garciaberciano
Ya que estos días estamos hablando de recuperar la memoria de todos (repito, todos) los españoles, recojo de varias fuentes (sobre todo, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) lo que fue el comienzo de la guerra civil en la villa.
18 de julio de 1936: Comienza la pesadilla
El 18 de julio de 1936, se produce el levantamiento contra la República del ejército "africano-militarista" y en El Bierzo se tiene conocimiento de la sublevación sobre las once de la noche,... España estaba en guerra.Los preparativos de los sublevados, sin embargo, comienzan antes.. Así, por ejemplo, buena parte de los diferentes contingentes que la Guardia Civil tiene esparcidos por toda la zona se concentran, el 17 de julio, en Ponferrada.. Según diversos testimonios, los mandos de la Guardia Civil habían avisado previamente a los falangistas de los pueblos en el sentido de que ?algo iba a pasar... que estuvieran preparados?.Cunde el estupor en las filas leales a la República... En Fabero, los mineros, muy combativos y no dispuestos a claudicar tan fácilmente, se dan cuenta inmediatamente de la situación, y empiezan a organizarse: Requisan los camiones y autobuses de las minas, organizan un Comité de Defensa, se raciona la comida, se organizan comidas populares para la gente necesitada..... Se recogen armas por las casas y pueblos limítrofes, y se asaltan los polvorines de las minas.Se fabrican bombas de mano rudimentarias (compuestas de un tubo metálico de unos 25 o 30 cm de largo, relleno de pólvora negra y tornillos.
Las organizaciones sindicales ordenan, en la mañana del 19 de julio de 1936, a los mineros cenetistas, socialistas y comunistas de las cuencas mineras, concentrarse en Villafranca del Bierzo, encabezados por Santiago Modino, Jacinto Rueda Perez (maestro republicano, y encargado de la organización sindical juvenil del sindicato de la CNT), José Landera Cachón (Periquete), César y Eloy Terrón Abad... a ellos se unirán miembros del sindicato del Cemento de Toral de los Vados, encabezados por Abel Ares Pérez (Toral de los Vados-León, 1909) del que se ha hablado en miradas-3 hace unos días con motivo del fallecimiento de su compañera .
Los concentrados en Villafranca se dirigen al ayuntamiento, solicitando armas al alcalde para la defensa de la población. El alcalde se niega a dárselas, postura que será similar a la seguida por la mayoría de las autoridades leonesas en aquellos momentos. Sin embargo, el alcalde accederá a desarmar a los falangistas de la zona, recogiéndose unas 150 armas sin apenas munición.
Los obreros a continuación se dirigen al convento de San Nicolás, donde había informaciones que aseguraban podía haber oculto un importante depósito de armas de los falangistas, pero el registro resulta infructuoso, por lo que los más exaltados pretenden incendiar el edificio, siendo evitado ?in extremis? por los dirigentes sindicales
sindicalistas intentan posteriormente desarmar a la Guardia Civil: unos 85 guardias, que todavía no habían abandonado Villafranca. El teniente que los manda, López Allen, logra tranquilizar a los congregados y, delante de todas las autoridades, jura fidelidad a la República a instancias del alcalde, partiendo con el puño en alto y dando vivas a la República, en dirección a Ponferrada, dónde se supone que iban reunirse las fuerzas armadas en defensa de la República pero que será un encuentro de tropas afines a los golpistas
El día 20 llegan a Villafranca noticias de que en Ponferrada, los falangistas y la Guardia Civil local se habían rebelado contra el Gobierno de la República, uniéndose a los militares sublevados del 18-J. .... Ese mismo día, al atardecer, una columna del Regimiento de Infantería Zaragoza 21, procedente de Lugo, al mando del Comandante Manso, apoyada por la aviación, falangistas gallegos y números de la Guardia Civil entran en Villafranca para apoyar a los golpistas, conquistándola sin resistencia alguna. Se producen las primeras detenciones en el Ayuntamiento y se arman a los falangistas de la zona, con el fin de hacerse cargo de los prisioneros republicanos y patrullar la villa y el municipio
texto: villar
Ayer dia 23 F, Santiago Macias dedicaba en su columna de La Crónica De León, a Dª Matilde Franco recientemente fallecida, y pasaría desapercibida si no fuera la viuda del que fuera dirigente de la federación de las guerrillas Galaico Leonesas antifranquistas, Abel Ares Pérez, que los dos habían conseguido pasar a Francia en el año 1948, merece la pena leerla Yo al leer esta columna me acorde de estos dos vecinos de Paradaseca y uno de Porcarizas que no tuvieron esa suerte y murieron en la mas absoluta miseria de los campos de concentración franquistas de Galicia
FALLECIDOS EN EL CAMPO DE CONCENTRACION DE CAMPOSANCOS-PONTEVEDRA
D. Regino Rodríguez Tuñón (folio 33) de 34 anos, casado con Adoración Alba, de Paradaseca (León), fillo de Agustín e Concepción, labrego. “Falleció el 12 de abril de 1940 a las 10,30 h. de caquexia ( tuberculosis pulmonar)".
D. Felipe Alba García ( folio 44) de 29 anos, solteiro, natural de Porquerizas (León), fillo de José e Constantina, labrego. “Falleció el 29 de abril de 1940 a las 18 h. de
D. Lisardo Gutiérrez Avella (folio 371), de 22 anos, natural de Paradaseca –León, fillo de Santos e Teresainsuficiencia mitral (reumatismo articular agudo)". Los datos estan sacados de una pagina de “la republica en Asturias” si el tema interesa ire recopilando mas datos Saludos …….. villar