DÍAS SOMBRÍOS
Para desgracia de todos los españoles, la post-guerra civil fue una triste etapa de nuestra vida en común que, todavía hoy, intentan digerir las generaciones que la padecieron directamente y las que, como la mía, vivimos sus secuelas...Fue un tiempo de silencio, como acuñaría en su novela Luis Martín-Santos, que sumió al país en la tristeza y en la desesperanza... De ésta última (la desesperanza) habla una carta que, a mí particularmente, siempre me ha impresionado: la que escribe el personaje de Teresa en la película El Espiritu de la Colmena, dirigida por Víctor Erice. Una magnífica película que, en mi opinión y pese a estar ambientada en una familia acomodada, retrata magníficamente ese aire opresivo del final de la guerra y comienzos de post-guerra.
La carta dice así:
"Aunque ya nada pueda hacer volver las horas felices que pasamos juntos, pido a Dios que me conceda la alegría de volver a encontrarte. Se lo he pedido siempre desde que nos separamos en medio de la guerra y se lo sigo pidiendo ahora en este rincón donde Fernando, las niñas y yo tratamos de sobrevivir. Salvo las paredes, apenas queda nada de la casa que tú conociste. A menudo me pregunto a dónde habrá ido a parar todo lo que en ella guardábamos, no lo digo por nostalgia, resulta difícil volver a tener nostalgia después de lo que nos ha tocado vivir en estos últimos años. Pero, a veces, cuando miro a mi alrededor y descubro tantas ausencias, tantas cosas destruidas y al mismo tiempo tanta tristeza... algo me dice que quizá con ellas se fue nuestra capacidad para sentir de verdad la vida. Ni siquiera sé si esta carta llegará a tus manos. Las noticias que recibimos son tan pocas y tan confusas... Por favor, escribe pronto, que sepa que aún vives.
Recibe todo el cariño deTeresa"
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